Adventure Island

Hace mucho tiempo, durante los 80, se estaba llevando a cabo una guerra entre dos gigantes que competían por el control de la escena de los videojuegos del momento. Estoy hablando de Nintendo y SEGA, y vaya si se echaban pullas. ¿Habéis oído alguna vez la frase "SEGA does what Nintendon't"? Este eslogan fue el protagonista de una famosa campaña televisiva. Hoy en día reírse directamente de la competencia en un anuncio es algo inimaginable, pero en aquella época cualquier cosa valía con tal de ganar... incluso el plagio descarado.

De eso va precisamente Adventure Island, el juego del que hablaré aquí y ahora. Salió a la venta el 12 de septiembre de 1986 para la NES, y es un plataformas bastante normal. Casi podría decirse que demasiado normal; tiene tan poca identidad que se parece muchísimo a otros juegos del estilo, como Wonder Boy. ¿No habéis oído hablar sobre Wonder Boy? Fue un videojuego para la SEGA Master System lanzado en abril del 1986, medio año antes que Adventure Island. El objetivo principal era avanzar hacia la izquierda saltando piedras y otros obstáculos lo más rápido posible. Tenía un medidor de hambre que actuaba como tiempo; si se terminaba, Game Over. Era bastante complicado, pero al menos podíamos ayudarnos de algunos power-ups que salían de huevos, y que incluían hachas para lanzar, un monopatín...

Pero no cambiemos de tema. Adventure Island trataba sobre correr a la izquierda lo más rápido posible esquivando caracoles y piedras. Era bastante complicado, pero al menos podíamos ayudarnos de algunos power-ups que salían de huevos, y que incluían hachas para lanzar, un monopatín... ¿He dicho que los power-ups salían de huevos?

Wonder Boy y Adventure Island son en efecto el mismo juego. Y los odio por igual. Aaaaunque a Wonder Boy un poco menos, que al menos tiene unos gráficos bastante más aceptables (uno de los pocos juegos de Master System que se ve mejor que en la NES, sin duda alguna). El juego tuvo éxito en una plataforma, así que fue porteado por Hudson Soft y recibió un lavado de cara, siendo recibido como una obra completamente distinta. The more you know...

Estoy hablando de algo literal: el mismo juego.

El principal motivo detrás de mi odio hacia AI es el personaje principal. ¿Le habéis visto la cara? Es horrible. Su gorra rompe totalmente con la ambientación y su piel no tiene ni pizca de sombreado. ¡No quiero jugar como semejante criatura! Parece que Takahashi Meijin, visionario detrás de la copia, pensó que podía ocultar el plagio y de paso darle más personalidad al protagonista (que recibió, en la versión japonesa del juego, el nombre de su creador) aunque al pobre parece que le golpearon la cara hasta destrozarle la nariz. ¿O es eso su boca? Nunca lo sabremos.

El tercer nivel ya es el nivel de hielo, y lo odio.

Otro problema con Adventure Island (también visible en Wonder Boy pero bueno, esta entrada no va de eso así que dejemos el tema) es su dificultad. A pesar de tener un planteamiento simple, no hay barra de vida; un golpe, y morimos. Y no morir empieza a volverse complicado ya en el nivel dos. Para evitar caídas tontas, empezamos a movernos más despacio, pero el juego no quiere que hagamos eso, así que cada vez nos da menos frutas con las que aumentar el medidor de hambre. A partir del nivel 4 hay que correr. Mucho. Y no importa lo lejos que estemos, pues no hay continues; 0 vidas y a empezar desde cero.

La pantalla del título.

El control tampoco es moco de pavo. El juego DESEA que avancemos hasta la izquierda, y si el personaje no está andando, los saltos apenas nos elevan, lo que da lugar a muchas muertes baratas. El monopatín dificulta el control, privando a... Master Higgins (¿De verdad lo llamaron así en la versión inglesa?) de la habilidad de parar, y condenando a los jugadores a caer de forma estúpida al no poder dominar bien los saltos. Lo peor es que sentiréis que todas las muertes son culpa del juego, puesto que un 90% de las caídas se deberán a tonterías puestas ahí con el único propósito de provocar ira. Hay huevos que en lugar de darnos el ítem que queremos caerán al vacío, plataformas que se hunden en cuestión de un segundo, piedras que nos enviarán de cabeza a algún enemigo...

Pasar del segundo nivel ya es difícil...

Nunca he podido terminar AI (y no me apetece demasiado, la verdad) pero para los que queráis intentarlo, el final no vale la pena. En serio. La historia de la obra no va más allá de "Master Higgins debe rescatar a su prometida", y ese es el final: una pantalla azul estilo bsod en la que se nos informa de que lo hemos logrado. Y a otra cosa.

Os acabo de ahorrar muchos dolores de cabeza.

Gráficamente tampoco es la gran cosa. Muchos de los fondos son... azul (sólo eso, el color azul), muchos otros negro muerte y algunos dan dolor de cabeza. Eso sí, el mundo de Adventure Island tiene algo bueno: no existe el lado oscuro. Digo esto porque en todo el maldito juego no hay ni un sombreado.

Bueno, de vez en cuando se puede ver algún sombreado. Muy de vez en cuando.

En resumen, no juguéis a Adventure Island. Jugad a Wonder Boy, que es la misma mierda pero al menos se ve bien. Por alguna razón hubo varias entregas de ambas sagas, y tuvieron bastante éxito, pero supongo que no estarán hechas para mí; nunca fui bueno jugando a estos juegos, y el estilo gráfico de AI me repugna bastante.