Pokémon Go: primeras impresiones

Seguro que alguna vez habéis soñado con ser un verdadero maestro pokémon; capturar cientos de estas extrañas criaturas, luchar con ellas o incluso tener vuestro propio gimnasio, que defenderíais a golpe de danza espada. Desde ayer, este sueño está a un paso más cerca de hacerse realidad, y todo se lo debemos a Niantic (compañía responsable de juegos como Ingress) y al equipo de Nintendo, que se han encargado de traer la experiencia pokémon más pura a nuestros smartphones con su nuevo juego: Pokémon Go.

El mapa de juego

Pokémon Go es un juego free-to-play para móviles que utiliza tecnología GPS para ofrecernos algo parecido a una experiencia pokémon real: nosotros vamos por la calle, encontramos pokémon y podemos capturarlos. No tiene mucho secreto, y la experiencia está todavía carente de combates entre entrenadores, pero es una propuesta cuanto menos interesante. Además de capturar pokémon, los jugadores pueden recuperar objetos de forma gratuita en las poképaradas, lugares especiales marcados en el mapa, e incluso luchar en los gimnasios, puntos especiales donde combatiremos contra el pokémon más fuerte del jugador que se halle en su control. 

Algunas poképaradas son ridículas, lo que da un toque humorístico a la exploración

Esta y otras mecánicas hacen que Pokémon Go sea un juego muy enfocado a explorar el mundo real, algo que no suele ir muy de la mano de los videojuegos, y que se presenta como uno de los mayores aspectos positivos de la experiencia. Aún así, el juego no funciona si el móvil está en estado de suspensión, lo que obliga a los jugadores a llevar el aparato en la mano, dificultando la visión de la calle y dando lugar a algunos riesgos que, a mi parecer, pudieran haberse evitado con un sistema de notificaciones y juego en segundo plano. De hecho, este sistema existe, pero sólo está disponible para aquellos que compren una pulsera demasiado cara y algo ridícula. 

¡Un Zubat salvaje apareció!

La tecnología usada tampoco funciona muy bien, y es necesaria una conexión estable y un aparato potente para disfrutar de una experiencia fluida y satisfactoria, cosa que puede dar problemas en los dispositivos de gama baja o media; movimiento errático del personaje, caídas de la conexión justo antes de capturar aquél Snorlax tan difícil... Pokémon Go no está ni de lejos exento de problemas, y la verdad es que se notan. Sin embargo, al menos el mapa está bien digitalizado, y los pokémon bien distribuidos: Pokémon acuáticos cerca del agua, diferencias entre el día y la noche...

Si estás cerca de una poképarada puedes obtener todo tipo de objetos 

No tiene mucho más, pero lo cierto es que es gratis e interesante, y la nueva propuesta de Niantic ha atraído ya a una enorme multitud de jugadores que está dando mucha vida a este nuevo mundo por explorar. ¿Vale la pena probarlo? Sí. Sin embargo, me entristece que una idea tan interesante como esta quede rezagada por aspectos técnicos y carencias, como el tan necesitado funcionamiento en segundo plano. Si Niantic y Nintendo arreglan esto, nos encontraremos ante un juego sólido y que anima a hacer ejercicio y salir de casa.