IX Japan Weekend de Madrid: Impresiones

Ah, la Japan Weekend... He ido muchas veces a la versión de Barcelona, pero era la primera vez que me desplazaba tan lejos para asistir a un evento. Llegué a Madrid el viernes y me dispuse a ver cómo funcionaban las cosas en la capital. Y el resultado ha sido... el de siempre. La verdad es que no sé por qué esperaba algo distinto cuando ya ha quedado claro que España no innova, y menos Jointo. La IX Japan Weekend de Madrid fue mediocre, como todas, y aunque presentó algún que otro destello de esperanza no llegó a ser memorable. Pero bueno, hagamos de esto una review rápida, que tampoco hay mucho que decir.

El panel de Magi. Apenas se oía...

Para empezar, hablemos de la mayor lacra, la que se suele comer todo este tipo de eventos: la organización. Casualmente, sólo hace falta una palabra para definirla: desastrosa. Creo que fue el evento peor organizado al que he asistido nunca, y eso ya es mucho decir. La entrada estuvo cerrada por "aforo máximo" gran parte del tiempo cuando el evento estaba realmente vacío. Había un montón de espacio sin utilizar, y eso que había 3 plantas. ¿Por qué no llenarlas de gente? 

Las actuaciones y demás también funcionaron fatal; el concurso de cosplay empezó con poco más de una hora de retraso (aunque los premios me parecieron de lo más justos). Los paneles no se oían. En los stands no-comerciales no se controlaba el uso de la luz, lo cual podría haber causado un apagón. Como ya he dicho, desastrosa. 

Esto es un stand comercial en hora punta. Debería estar a rebosar, pero la gente escasea a cause del aforo máximo

Los stands, por otra parte, estaban bien. Había lo de siempre, aunque este año el evento estuvo enfocado a la cultura retro, y había decenas de consolas a las que se podía jugar y/o comprar. Fue glorioso y me sentí como un niño en un parque de atracciones. O como yo mismo en un parque de atracciones. Creo que fue la chispa de este evento, y Jointo debería haberle dado más fuelle. 

Por otra parte y como ya he comentado, los stands no-comerciales sufrieron algunos problemas de organización, aunque hubo bastantes y algunos de ellos ofrecían productos de una calidad considerable.

La zona retro tenía varios ordenadores y consolas con los que jugar. ¡Qué recuerdos...!

Las actuaciones y demás, finalmente, estuvieron bien, con algunas sorpresas positivas. El panel de Yowamushi Pedal fue uno de los más elogiados, y los talleres  estuvieron a la orden del día.

Había una pequeña exposición, pero era muy poca cosa

¿En resumen? La Japan Weekend de Madrid no es nada del otro mundo. Es bastante normalita, y definitivamente demasiado parecida a la de Barcelona (aunque eso es de esperar). Sin embargo, esta edición incorporó algunos elementos interesantes. La organización fue la mayor lacra; si se solucionaran las colas infinitas (literalmente, se cerró la entrada durante muchas horas) en un futuro, el evento ganaría muchísimo.