#SalonMangaBCN ha sido uno de los hashtags más utilizados este fin de semana y que ha finalizado este pasado domingo. Uno de los eventos referentes del anime y manga de mayor importancia en la ciudad Condal y que nosotros hemos podido gozar disfrutando de primera mano de todas las actividades programadas durante tres de los cuatro días que duró el XX Salón del Manga de Barcelona.

Definitivamente estoy convencido que esta edición ha superado con creces a las anteriores, y no solo por la ampliación de espacio, aforo y horarios, sino también por el contenido, destacando actividades como el "Espíritu de Japón" o los talleres y charlas sobre gastronomía nipona que se han ofrecido. Tampoco cabe duda alguna que la amplia participación de Nintendo y centrar este veinte aniversario sobre el universo Pokémon ha sido un total acierto, por mucho que nos pese a los seguidores de Digimon. Con las entradas agotadas para la sesiones del sábado y domingo varios días antes ya se preveía una afluencia masiva de otakus al evento, pero la realidad ha superado con creces la ficción y este año el Salón se ha llevado la friolera de 130.000 asistentes, lo que supone un 13% más de espectadores que el año pasado.

Un gran acierto, a pesar de mis dudas iniciales, el uso de la plaça Univers como punto central para los concursos y conciertos donde un gran número de personas pudieron disfrutar de los concursos y de las actuaciones musicales o exhibiciones. Una gran carpa cubría tanto el escenario como los alrededores en una amplia superficie, de forma que el sol, que lució durante todos los días que duró el evento, apenas molestaba, mientras que un par de grandes pantallas permitían una visualización perfecta para los espectadores más alejados.
Otro buen acierto fue la creación, en la planta superior del palacio 2, la zona denominada "el espíritu de Japón", centrado en la cultura japonesa. Exposiciones de ikebana, bonsais, terapias alternativas, junto con una zona de descanso y un jardín zen, son solo un ejemplo de lo que podía encontrarse en esta área, con un claro objetivo de fomentar el conocimiento de las tradiciones japonesas y a la vez atraer a un público más adulto que el que habitualmente acude a estas convenciones.

Por nuestra parte nos lo pasamos "pipa". Disfrutamos con el concierto de "Loverin Tamburin", reímos como nunca con el concurso de cosplay Pokémon que rozó un buen nivel y sobre todo, lo más importante, nos permitió desconectar un poco del duro día a día.
Nos hemos vuelto a casa con las mochilas vacías, pero no ha sido porque la oferta fuera escasa, puesto que un gran número de stands ofrecían sus productos (en realidad debo confesar que algún libro si que ha vuelto con nosotros...), pero nos hemos traído una agradable sonrisa y unos muy buenos recuerdos, que a buen seguro durarán hasta la próximo edición, que según FICOMIC será todavía mejor (las noticias no pueden ser más que esperanzadoras: reuniones con directivos del comiket, nuevas ampliaciones y un abanico de posibles ofertas realmente espectacular).

¿Y qué ha sido lo mejor? Podría nombraros muchas, el WCS, el concierto de Loverin Tamburin, el anime song contest, la mayoría de actividades estuvieron de un nivel excepcional, pero me voy a quedar con una pequeña muestra: ponerle cara a la gente de @gen_ghibli. Ha sido un placer poder escuchar la conferencia de Generación Ghibli, unos auténticos maestros sobre Studio Ghibli. En realidad podía haberos nombrado cualquier conferencia, ya que todas a las que acudí rayaron a buen nivel, pero me quedo con la anterior nombrada por motivos sentimentales (Studio Ghibli lleva muchos años acompañándome a mi y a mis chavales en nuestra larga travesía por este mundo).

Sin embargo, no todo luce con esplendor. FICOMIC debe mejorar el tema de venta de entradas anticipadas. El sistema online, no siempre ha funcionado, y el soporte ofrecido por la empresa subcontratada para solucionar incidencias ha sido, al menos en nuestro caso, realmente malo. Si a esto le unimos que no todo otaku posee tarjeta de crédito con la que realizar la compra, nos encontramos con que mucha gente que quería ir el sábado o el domingo no pudieron acceder al recinto por estar las entradas agotadas. Si se ofreciera algún método alternativo de compra anticipada (años anteriores existía la posibilidad de comprarlas por ServiCaixa y en la actualidad existen cajeros capaces de la misma función y que permiten pagar en metálico) probablemente alguno se habría ahorrado más de un sofoco.
Otro punto a mejorar es el acceso al recinto. Cierto es que este año las colas y el acceso ha estado bastante fluido, sin punto de comparación con el año anterior, pero pueden mejorar. Se de buenas tintas que los diferentes palacios donde se ha ubicado el Salón tienen varias entradas que seria posible usar, ampliando así el número de accesos y evitando las largas colas que se suelen formar en el acceso por plaça Univers.

Como ya hemos comentado, volvimos con las mochilas vacías, pero con las cámaras repletas de imágenes. Definitivamente algo flotaba sobre el ambiento que nos volvió un poco más locos de lo que ya estamos; y es que nos hemos vuelto de Barcelona con casi 200 fotos y algún que otro vídeo (vamos, casi 1.5Gb de datos que se dice rápido) que no se como vamos a digerir y publicar, pero la ocasión lo merecía, hemos visto algunos cosplays de auténtico nivel que se merecían estar en nuestra galería de arte.

¿Queréis ver lo que nuestras cámaras captaron? Si la respuesta es afirmativa, todas las fotos estén en nuestra galería de Google +, pero si os apetece un avance, os dejamos esta pequeña muestra.





Larga y Prospera Vida

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