Recuerdos del Ayer

Recuerdos del ayer (おもひでぽろぽろ, Omohide poro poro, literalmente Los recuerdos no se olvidan) es una película de anime de Studio Ghibli dirigida por Isao Takahata y estrenada en Japón en julio de 1991. Con un guión basado en el manga escrito por Hotaru Okamoto y Yuko Tone, Recuerdos del ayer representa una película atípica dentro del genero del anime, densa y dirigida a un público adulto, intenta mostrar la mayor similitud posible con la realidad. Detalles como las expresiones faciales más remarcadas y una perfecta concordancia entre el movimiento de labios y los diálogos hacen de esta película una "rara avis" respecto a otras producciones de Ghibli. Para lograr aun mayor parecido con la realidad, la historia principal se desarrolla en Yamagata y sus alrededores con una concordancia prácticamente calcada a los escenarios naturales.

La película narra la historia de Teko Okajima, una joven de 27 años que pasará sus vacaciones en una granja de su pueblo natal. Durante su viaje y su posterior estancia, irá recordando su pasado de niña en el colegio sin saber exactamente que hacer con su vida actual y replanteándose su futuro.

¿Estamos ante una película aconsejable? Sin duda alguna, no debemos pre-juzgarla a pesar de lo que leamos o nos digan. A pesar de ser una de las más desconocidas o de tener un estilo visual propio y poco habitual, aun siendo, junto a "Haru en el reino de los gatos", la menos Ghibli, estamos ante una producción de las llamadas de "autor", intimista, llena de pequeños momentos y fácilmente asimilable a la vida de cualquiera de nosotros que ya supere la treintena.

¿Y cual es la mejor parte? El final, impresionante e indescriptible. No cabe duda que Isao Takahata sabe darle un toque a sus películas y, en este caso en concreto (que por cierto transcurre durante los créditos finales), la emoción que irradia y la inversión de los papeles (a diferencia del resto de la película, esta vez es la niña la que mira a la adulta) es realmente maravillosa.

Resumiendo...

Una película muy aconsejable, especialmente para público adulto que empatizará rápidamente con la protagonista y con la que descubrireis una alternativa real a Miyazaki y una obra maestra poco conocida.
Larga y Prospera Vida