El borrador de ley proponía inicialmente la inclusión de un apartado para la investigación de posibles vínculos entre la pornografía infantil en el anime y manga y la violación de los derechos de la infancia. Sin embargo, la fuerte presión de la industria editorial y de ilustradores y mangakas de renombre, ha logrado retirar este conflictivo punto argumentando que tales representaciones no violan los derechos de ningún menor y que ampliar la definición de pornografía infantil al manga y anime acabarían coartando la libertad de expresión.
Japón posee una de las mayores industrias cinematográficas de cine para adultos del mundo, y en el caso del hentai (género o tipo de anime o manga de contenido sexual donde suelen abundar personajes femeninos menores de edad practicando sexo) la producción ronda alrededor del 30%, por lo que no es de extrañar la fuerte oposición que esta encontrando este borrador de ley.
Definitivamente, Japón es un país de contrastes; recordemos, que la legislación actual, aprobada en 1999, prohíbe la producción y distribución de pornografía infantil, pero no su tenencia, algo prohibido y penado en los principales países occidentales
Larga y Prospera Vida
Fuente: EFE
Imágenes: Neregate
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