Pompoko

Una calurosa tarde de verano dedicada a ver una curiosa producción de Studio Ghibli, Pompoko, que según la traducción literal del japonés seria algo así como "La guerra de los mapaches de la era Pompoko" (平成狸合戦ぽんぽこ Heisei Tanuki Gassen Ponpoko), noveno largometraje de Ghibli y dirigido por Isao Takahata (La tumba de las luciérnagas, Recuerdos del ayer) se estrenó en Japón en julio de 1994 y no llegó a España hasta diciembre del 2009.

Nos encontramos ante una película antigua y curiosa a la vez. Al empezar a verla podríamos pensar que nos hallamos ante un producto claramente infantil, pero nada más lejos de la realidad. Este película posee un mensaje crítico hacia la conducta que el ser humano denomina civilizada, junto con abundantes referencias a tradición y mitología japonesa (algo ya habitual en las producciones dirigidas por Takahata), que la llevan a ser difícilmente digerible, no solo por el público infantil, si no también por el público occidental.

La trama...

Ambientada en un entorno típico japonés, la película narra la historia de los tanuki (especie de mapache originaria de Asia y que posee gran popularidad en la mitología japonesa), cuya principal habilidad es transformarse en cualquier criatura u objecto con sólo desearlo. Cuando los tanuki descubren que los hombres están derribando el bosque donde viven para construir una nueva ciudad, harán acopio de todo su poder y habilidades para combatirlos en una guerra muy especial.

Los personajes...

Obviamente los tanuki o mapaches japoneses, representados en la película de tres formas diferentes:

• como animales realistas, cuando son vistos por seres humanos,
• como animales antropomorfos, cuando están entre otros mapaches,
• como formas caricaturizadas, cuando están haciendo algo extraño o divertido.

La animación...

Simple pero efectiva, al estilo de otras producciones de Ghibli pero sin llegar a la frescura que obtiene con algunas otras joyas visuales como Cuentos de Terramar o Ponyo.

A su favor hay que decir que los años no han deslucido el mensaje que intenta sembrar a partir de algunas escenas (el desfile de los espectros, la imagen que proyecta sobre los zorros o Kitsune).

La banda sonora...

En Pompoko encontramos música tradicional y del folclore japonés, donde gran parte de ellas son canciones para niños que hablan sobre los tanuki. Por ejemplo, cuando la Sōkichi y Okiyo, dos tanukis, jugaban botando una bola, suena la canción Antagata Dokosa, que resulta ser la misma que usan los niños mientras juegan botando un balón y que habla de un cazador que caza tanukis con sus armas.

Sin embargo, se nota a faltar a Hishashi, dando la impresión que su único objetivo es rellenar las escenas y pasar lo más desapercibida posible.

La duración...

Su punto más flojo. Excesivamente larga para mi gusto (sobran de quince a treinta minutos) llegando a convertirse en una larga y tediosa película.

Resumiendo...

Pompoko es una película curiosa, de tono animado y desenfadado, pero en el fondo triste y desesperanzadora, con un único y básico mensaje, el ya habitual de Ghibli, ecológico y de amor por la naturaleza. Aburrida en su ejecución, tan solo sería aconsejable si eres un apasionado de la cultura y mitología japonesa y te interesa conocer algunas referencias del folclore japonés, pero de difícil seguimiento si no conoces nada sobre este tema.

Como curiosidad, en la película destacan los machos de la especie con su capacidad de agrandar sus testículos (o criadillas como los llama el anciano Tsurugame) con el objetivo de ser utilizados para diferentes fines, entre los que se encuentran paracaídas, volar, tocar música e incluso como armas de guerra.

Valoración		Nota media: 4.20
Trama...............................	5/10
Personajes.........................	4/10
Animación.........................	6/10
BSO.................................	4/10
Duración...........................	2/10

Larga y Prospera Vida
Imágenes: IMDb