Es un país sin religión oficial, aunque son a la vez sintoistas, budistas y cristianos, depende de para qué.
Han sufrido lo indecible a causa de daños nucleares en la Segunda Guerra Mundial, pero la mayor fuente energética del Japón son las centrales nucleares (aunque después del tsunami y posterior desastre en la central de Fukushima, parece que optarán por energías alternativas).
Han exportado tecnología y conocimientos alrededor del mundo, pero la crisis les azota al igual que a los países occidentales.
No dejan fumar por la calle y prácticamente en ningún sitio, pero es un país de grandes fumadores.
En fin, quizás definitivamente el raro sea yo. Bebí cosas rarísimas que había en las maquinas expendedoras que encontrabas por la calle y, cual guiri en un "tablao flamenco", les saque fotos.
Hasta aquí hemos llegado, espero que todo el que lea estas entradas disfrute con ellas, yo mientras tanto intentaré ahorrar (si es que es posible con esta dichosa crisis y recesión), me apetece, en tres o cuatro años, escribir una nueva mini-serie titulada "De Nuevo en Japón".
Saludos a todos y todas de un catalán enamorado de Japón.
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