Otra más de los Estudios Ghibli en una nueva sesión vespertina de domingo.
Ya van unas cuantas proyectadas en la televisión autonómica de Cataluña, y espero ansioso las sesiones nocturnas del ya comentado Viernes de Anime en 3XL, pero mientras tanto son de agradecer estas joyas de la animación japonesa.
De nuevo, el maestro Miyazaki nos traslada a un escenario fantástico de tintes mitológicos, con fortalezas voladoras y civilizaciones que se creían extintas y que guardan celosamente sus conocimientos más antiguos y secretos, sin olvidar el inevitable mensaje de conciencia ecológica.

Miyazaki, junto con la habitual banda sonora magistral de Joe Hisaishi, nos contará la leyenda del Imperio Flotante de Laputa, una isla en el cielo creada por una antigua civilización ya extinguida, que oculta un gran tesoro, pero también un gran misterio. Tan solo Sheeta posee la clave del misterio, buscada con ansiedad por unos piratas muy especiales capitaneados por Dola, pero también por el gobierno y los militares, dirigidos por Muska. Ambos someterán a Sheeta a grandes peligros, pero nuestra amiga no estará sola, contará con Pazu para ayudarla en esta increíble aventura. Sin embargo, cuando Sheeta y Pazu inician su viaje en pos del Imperio Flotante, ponen en marcha una cadena de acontecimientos irreversibles....


Técnicamente, y a pesar de que esta posición se atribuye a Nausicaä del valle del viento (1984, film pre-Estudios Ghibli de Hayao Miyazaki), estamos ante la primera película de los Estudios Ghibli, producida en el año 1986, no llegó a España hasta el año 2003, con algunos cambios tanto en la traducción como en la banda sonora (por ejemplo, el nombre original del castillo era Laputa, obvía el explicar porqué fue sustituido el nombre por Lapuntu para evitar el chiste fácil). Por suerte para todos los aficionados de Miyazaki, en un nuevo doblaje en el año 2010, las modificaciones fueron rectificadas en beneficio de la versión original.

Robot en el Museo Ghibli
Por mi parte, poco a decir que no haya dejado escrito en anteriores ocasiones, simplemente genial. En Sheeta encontramos la típica heroína de Miyazaki, dulce y tímida pero de gran valentía. Pazu es el habitual compañero varón, sencillo, valiente y leal, ligado de alguna forma a la historia en curso.
Cóctel esplendido de acción, aventuras y romanticismo, con épicas batallas, momentos de humor y escenas de autentica ternura, todo ello aderezado por la magia musical de Hisaishi, en una banda sonora de las que merece escucharse entera.
Solo acabar comentando que para los que tengan oportunidad de viajar a Japón y visitar el Museo Ghibli (entre los que me espero encontrar dentro de poco), encontrarán una réplica exacta y a tamaño natural de los robots que pueblan Laputa.




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